“No llegaron muchos viejos antes que yo, ¿verdad?”, pregunta Alejandro Ávila entre risas. El deportista de 60 años acaba de terminar la sexta versión de Ultra Fiord y aún le queda ánimo para conversar con fluidez: habla de su fanatismo por Colo Colo, pero más, de su pasión por el running. Está alegre y se nota: “Es que este era mi sueño. He corrido en muchas partes de Chile, pero me faltaba venir a Puerto Natales”, cuenta.
Ávila es cartero de Correos de Chile y corredor en su tiempo libre. De hecho, pidió vacaciones para viajar a Ultra Fiord: “Invertí tiempo y me vine como fuese. Estoy feliz con la ruta y el lugar. El paisaje es maravilloso. He disfrutado todas estas horas”. El deportista llegó el jueves y se devolvió a Santiago, su ciudad, este domingo.
El runner partió a los 12 años en calle y seis años después corrió sus primeros 42K. Un amigo lo invitó a correr en cerros y se enamoró. “Saqué tercer lugar en mi primera carrera”, dice. Y está activo: “Hace poco gané en Curicó y en Matanzas”. En Puerto Natales logró el primer lugar de su categoría. En paralelo, se prepara para correr la mayor distancia en el Maratón de Santiago 2022. Un hombre sin límites.
La historia de Ivonne Manosalba es diferente, pero igual de entusiasta. Ella empezó a correr después de los 50 años. “Fumaba mucho y pensé que no podía seguir en eso”,señala. Se inició poco a poco y ya ha participado en eventos de México y Argentina. En la Región de Magallanes logró el cuarto lugar general de los 16K.
“Fue fenomenal estar en una carrera tan preciosa. Es un logro tremendo, estoy emocionada. Me llama la atención que, a veces, nos cuesta menos que a la juventud”, agrega la profesora, que deja una reflexión: “Todo se puede cuando uno se propone algo”, señala con una energía que conmueve.
Juan Pablo Pirola también llegó a correr en Ultra Fiord: “Siempre me han gustado las carreras de Racing Patagonia”, dice. Tanto así, que ha viajado durante múltiples ocasiones a la zona en los últimos diez años. Ya compitió en Patagonian Internacional Marathon y Ultra Paine.
Él cambió de deporte: “Desde los cinco años hacía esquí y subía las montañas.Tengo hermanos y sobrinos campeones. Mi familia está ligada a ese deporte”. Aun así, optó por el trail running. Entrena alrededor de dos veces a la semana y participa en distintas carreras. Cuando llegó a la meta, Pirola recibió aplausos de los presentes y pese a las dificultades de la carrera, se paró frente a la cámara y se tomó una fotografía con sus medallas. Otro Sub 60 que terminó con un optimismo ejemplar.